Cifras escalofriantes las publicadas en el Día Mundial del Cáncer de Ovario. Ocho de cada diez casos de cáncer de ovario se diagnostican en estadios avanzados de la dolencia. La razón fundamental reside en la falta de síntomas que muchas veces no dan pie a identificar que este tumor está presente.
Por este motivo cobra especial relevancia la labor informativa de los profesionales sanitarios y, por supuesto, de las asociaciones de paciente, y por ello, por primera vez en la historia se conmemora a nivel mundial con la participación de más de 25 asociaciones de pacientes de todo el mundo, su día especial.
El cáncer de ovario tiene una incidencia en nuestro país de más de 3.000 casos al año. Es el cuarto cáncer en orden de incidencia en mujeres, detrás tan solo del cáncer de mama, el cáncer colorrectal y el cáncer de endometrio. También ocupa el segundo puesto si se centra el ranking en los cánceres ginecológicos.
Es la primera causa de muerte por cáncer ginecológico y la sexta respecto al total de cánceres, por lo que todos los pasos a seguir para su diagnostico son cruciales. Paz Ferrero, presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO), destaca que “estos datos no hacen sino poner de manifiesto la importancia y la necesidad de alcanzar políticas más eficientes y eficaces frente a este tipo de tumor”.
“La información es la herramienta fundamental en la lucha contra el cáncer de ovario, ya que no tiene fácil prevención por lo que es vital un diagnóstico precoz, teniendo en cuenta que el 90% de las mujeres sobrevive más de cinco años cuando se diagnostica de forma temprana, algo que, hoy por hoy, solo sucede en el 20% de los casos”, comenta la experta.
Hay que recordar que la incidencia de este tipo de cáncer en España es cada vez más elevada desde los años ochenta y que a su vez, la tasa de mortalidad por cáncer de ovario ha ido creciendo progresivamente en España entre los años 1975 y 2001, año en el que se sitúa en 6,73 casos por 100.000 habitantes.
Otro indicador del estado del cáncer de ovario es la supervivencia de los pacientes, que refleja en qué medida los casos se diagnostican en un estadio potencialmente curable y el grado de eficacia de los procedimientos terapéuticos utilizados, ya que mide el tiempo transcurrido entre el diagnóstico de la enfermedad y la defunción de los pacientes.
La razón de la elevada mortalidad reside en que el 80% de los casos se detecta en fases avanzadas debido a la falta de síntomas específicos. “Los síntomas de esta enfermedad son inespecíficos pero persistentes”, comenta la experta
También asegura que algunos de los síntomas pueden ser “aumento de perímetro abdominal, sensación de peso en el abdomen, sensación de plenitud tras comer escasas cantidades de comida, necesidad de orinar con más frecuencia de lo habitual o dolor en la región pélvica”.
Fuente: http://www.hechosdehoy.com/cancer-de-ovario-el-tumor-que-no-avisa-y-y-se-26864.htm