Recientes estudios de la prestigiosa Mayo Clinic en Estados Unidos han demostrado que el jugo de uvas rojas reducen los riesgos de sufrir problemas circulatorios así como también accidentes cardíacos y cerebrovasculares.
Estos estudios indicaron que tanto el jugo de uva casero como el industrial (siempre y cuando no posee azúcar agregada, conservantes y sean cien por ciento de origen natural) ayudan a disminuir el colesterol llamado dañino (LDL), así como también el daño de vasos sanguíneos en el corazón y el riesgo de formación de coágulos.
Consumir de manera moderada jugos de frutas en general y de uva en particular mejora, además, el proceso digestivo y fortalece las funciones del sistema inmunológico.
Al consumir jugo de uva no se ingieren grasas y se adquieren grandes cantidades de azúcares simples naturales que ayudan al funcionamiento del cerebro y aportan energía a los músculos. Además posee vitamina A y C junto a otros minerales esenciales para el funcionamiento del organismo como lo son el hierro o el calcio.
Por sus características, el organismo es capaz de asimilar casi el 100 por ciento de sus propiedades. A esto se suma que poseen altas dosis de antioxidantes que retrasan el envejecimiento y apoyan al sistema inmunológico en sus funciones al neutralizar a los radicales libres.
En una provincia productora de uva como es Mendoza este jugo es el mejor complemento para añadir en una dieta, ayudando al organismo no solo a sentirse mejor sino también previniendo enfermedades.
Fuente: http://www.salud.com.ar/es/jugo-de-uva-un-aliado-contra-los-problemas-del-corazon.html