Se atribuyó la disminución, en gran medida, a las reducciones en el tabaquismo y a las mejoras tanto en la detección como en tratamientos para esta patología. Pero aun, sigue habiendo una brecha de género significativa: La tasa de mortalidad por cáncer es 40 por ciento más alta en hombres que en mujeres, y la incidencia de cáncer es 20 por ciento más alta en los hombres.
Esa disparidad de género refleja diferencias en el tipo de cánceres que desarrollan cada uno. Por ejemplo, el cáncer de hígado, que es a menudo letal, es tres veces más común en los hombres; Esto se debe en gran parte a tasas más altas de infección por hepatitis C, tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol en el genero masculino. En el genero femenino, la gran mayoría de los casos son por cánceres de esófago, laringe y vejiga; La incidencia y las tasas de mortalidad son cuatro veces más altas en los hombres, según el informe.
Para 2017, estima el informe, habrá casi 1,7 millones de nuevos diagnósticos de de esta enfermedad y más de 600,000 muertes. Las causas más comunes son neoplasias pulmonares, colorrectales y de próstata en hombres; cánceres de pulmón, mama y colorrectal en mujeres. Estos tipos de patologías representan casi la mitad de todas las muertes por esta enfermedad.
El informe encontró que las disparidades raciales también siguen disminuyendo, aunque la tasa de mortalidad sigue siendo un 15 por ciento más alta en negros que en los blancos.
“Las continuas caídas señaladas en el informe, son un poderoso signo del potencial que tenemos para reducir la letalidad del cáncer”, dijo Otis Brawley, director médico de la Sociedad de Cáncer, en un comunicado.
“Continuar con el éxito requerirá más investigación clínica para lograr una detección temprana y mejoras en tratamientos, así como nuevas estrategias creativas para aumentar los comportamientos saludables a nivel nacional”.
Las cifras son parte del informe anual sobre la incidencia, mortalidad y la supervivencia, del informe denominado Cancer Statistics 2017. Las últimas cifras son del año 2014.
Ernest Hawk, vicepresidente y jefe de la División de Prevención del Cáncer del MD Anderson Cancer Center, dijo que intensificar los esfuerzos de prevención podría aportar aun más beneficios porque “ya sabemos cómo prevenir la mayor parte de las enfermedades relacionadas con el tabaco y el HPV , así como la forma de reducir las muertes por otros tipos de cáncer a través de la detección y manejo de pre-cánceres y enfermedades en etapa temprana”.
Agregó que Estados Unidos tiene una “tremenda oportunidad” para reducir aún más los riesgos de esta enfermedad, centrándose en factores de riesgo como el peso, la dieta, la aptitud física y la exposición a la radiación ultravioleta.
Por Laurie McGinley – Washington Post
